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La Leccion de Guitarra: el sacrilegio pictorico de Balthus

La lección de guitarra es sin duda la creación mas polémica de Balthus (Balthasar Kłossowski de Rola). La obra, nacida a principios de 1934, paso cuarenta y tres años a la sombra para el gran publico. El mismo año que vio la luz, se exhibió en una galería de París, y estuvo escondida en una sala a la que solo pudieron acceder algunos invitados especiales. James Thrall Soby se la compro al galerista Pierre Matisse, y la envió a los Estados Unidos camuflada bajo una pintura religiosa, guardándola posteriormente en un ático de su casa de Farmington, Michigan. En 1945, Soby le dio el cuadro a Patricia Kane Matta a cambio de una obra de esta. La pintora terminaría convitiendose mas tarde en la mujer de Pierre Matisse. En 1977, este ultimo exhibió públicamente la tela en una galería de Nueva York, como parte de una retrospectiva sobre la obra de Balthus.

Cuando se le preguntaba por su afición a pintar desde una perspectiva voyeuristica a jovencitas pubescentes, Balthus echaba balones fuera: “Las niñas son las únicas criaturas que todavía pueden pasar por pequeños seres puros y sin edad. Las jóvenes adolescentes nunca me interesaron más allá de esta idea”.

Ademas, el se consideraba a si mismo como un pintor religioso: “Pintar y rezar son una misma cosa. Nunca he concebido la pintura en modo diverso a una acción religiosa”, decía. De hecho, La lección de guitarra es en la forma una piedad. Y de entre todas las piedades, recuerda sobremanera a la de Villeneuve-les-Avignon, nacida en el siglo XV de las manos de Enguerrand Charonton.Otros ven en esta pintura un mero intento de escandalizar al publico. No es nada improbable que Balthus quisiera emular las provocativas obras de Courbet, autor de El Origen del Mundo (1886), a quien admiraba. Tampoco faltan las analogías, en cuanto a intenciones sacrílegas, con Virgen reprende al niño delante de tres testigos (1926), de Max Ernst.Sea como fuere, La lección de guitarra es la escondida y pervertida Piedad que el beato Balthus dejo al mundo del arte.

1 comentarios:

manuel dragón

Somos Seres Humanos a los que NO SE PUEDE CENSURAR UNA OBRA DE ARTE en el siglo XXI. Como dijo el filósofo romano: "Que nada de lo humano me sea ajeno"

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